Ir al contenido principal

Destacados

Lo que Aprendí Hoy en el Piano: Bemoles, Sostenidos y Consejos para Tocar Mejor

 Lo que Aprendí Hoy en el Piano: Bemoles, Ritmo y Más ¡Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes lo que aprendí en mi clase de piano. Cada día siento que voy avanzando más y, a la vez, me doy cuenta de cuánto hay por aprender. El piano es un mundo fascinante y hoy descubrí nuevos detalles que quiero compartir con ustedes. ¡Vamos allá! 1. Hoy Hablamos de los Bemoles En un post anterior, les hablé de los sostenidos, esas teclas negras que se encuentran a la derecha de las teclas blancas y que se indican con el símbolo #. Hoy, le tocó el turno a los bemoles, las teclas negras a la izquierda de las teclas blancas, que se indican con el símbolo b. Lo interesante es cómo estos dos símbolos, # y b, se complementan en la música. Los sostenidos suben el tono de una nota, mientras que los bemoles lo bajan. ¡Qué importante es saber cómo se combinan estos dos para leer partituras correctamente! 2. Una Regla Útil sobre los Bemoles en el Compás Lo más interesante de hoy fue una regla muy ...

¿Cómo Sacar Tiempo para Aprender Piano cuando la Vida se Interpone?



A veces, aprender a tocar piano puede sentirse como un sueño lejano cuando la vida diaria te absorbe. Entre el trabajo, las responsabilidades y los imprevistos, es fácil dejar de lado esa actividad que realmente te apasiona. Esta semana, por ejemplo, me costó mucho encontrar tiempo para practicar. Ya intenté bloquear mis minutos en Google Calendar, pero, sinceramente, eso no ha funcionado del todo. La clave, me di cuenta, está en asociar mi práctica con un hábito que ya forme parte de mi rutina diaria. Y es que, a veces, no basta con "bloquear" tiempo, sino con hacerlo parte de tu vida.

Aquí te dejo algunas ideas que me han ayudado a seguir avanzando, incluso cuando el tiempo parece escaparse entre mis dedos.

1. Asocia la Práctica del Piano con un Hábito Diario

Uno de los mejores consejos que recibí fue asociar la práctica del piano con algo que ya hago todos los días. En mi caso, después de mi café matutino, me siento al piano. ¿Por qué? Porque ya es un momento fijo en mi día y, al incorporarlo allí, es mucho más fácil que se convierta en una rutina. No importa si solo son 10 o 15 minutos, lo importante es que se vuelve algo natural.

Este truco de asociar hábitos lo llaman anclaje de hábitos, y es una forma muy efectiva de crear nuevas rutinas sin la presión de tener que bloquear horas en tu calendario. Piensa en qué momento de tu día ya está fijo, y ata tu práctica de piano a eso. Puede ser después de un desayuno, tras una caminata o cuando terminas de trabajar. Lo importante es que no se te olvide.

2. No Te Fustigues si No Puedes Practicar Durante Horas

A veces, nos sentimos presionados por la idea de que, si no practicamos al menos 1 hora o más, no estamos haciendo lo suficiente. Pero no es cierto. Incluso 10 minutos al día pueden ser muy efectivos si los aprovechas bien. La clave es la consistencia. Si logras tocar un poquito todos los días, en pocos meses notarás los avances.

3. Crea una "Ventana" de Tiempo para Practicar

Sé que la agenda puede estar saturada, pero en lugar de planear grandes bloques de tiempo, puedes intentar crear una "ventana" en tu día. Como mencioné antes, yo opté por los minutos después del café, pero si eso no te funciona, puedes probar después de almorzar, al finalizar tu jornada de trabajo o incluso durante un descanso. Si no puedes hacerlo todos los días, con 3 o 4 veces por semana ya verás resultados.

4. Hazlo Sin Culpa

No te castigues si alguna vez no puedes cumplir con tu "hora de piano". La vida pasa, los imprevistos surgen, y eso está bien. No dejes que una sesión perdida te haga sentir que no avanzas. Lo importante es mantener una actitud relajada y disfrutar del proceso. Si un día no puedes, simplemente retómatelo al siguiente.

5. Hazlo Disfrutando, No Solo Como una Obligación

Es cierto que las metas son importantes, pero también lo es disfrutar de lo que estás haciendo. Si solo te concentras en "tocar bien" o "avanzar rápido", puede que la práctica deje de ser divertida. Encuentra maneras de disfrutar el momento: elige canciones que te gusten, experimenta con algo nuevo y juega con el piano. Así, la práctica se vuelve un placer, no una carga.

6. Hazlo Parte de Tu Estilo de Vida

Integra el piano en tu vida diaria de otras maneras. Escucha música de piano, mira tutoriales mientras tomas un descanso o imagina lo que tocarías si tuvieras tiempo. Este enfoque mantiene viva la motivación, aunque no siempre tengas horas para practicar.


Conclusión

Aprender piano no tiene que ser una carrera contrarreloj. Si bien es importante ser constante, no se trata de forzarse a practicar durante horas. Lo esencial es encontrar esos pequeños momentos en tu día y hacer que el piano se convierta en una parte natural de tu rutina. Yo encontré en mi café matutino la oportunidad perfecta para comenzar, y ahora me cuesta menos ponerme a tocar, ¡incluso cuando el tiempo está en mi contra!

Recuerda, no se trata de la cantidad de tiempo, sino de la consistencia y, sobre todo, de disfrutar del proceso.

¡Sigue tocando y no te rindas!



Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Entradas populares